La enfermedad puede afectar la memoria, el pensamiento y el comportamiento,
provocando cambios en la personalidad y el comportamiento.
Hoy en día, la enfermedad de
Alzheimer es reconocida como la causa más común de demencia. Se estima que 5,3
millones de personas tienen la enfermedad de Alzheimer. De acuerdo con la
Asociación de Alzheimer, esta cifra incluye 5,1 millones de personas mayores de
65 años, así como entre 200.000 y 500.000 personas menores de 65 años que
tienen de inicio temprano de Alzheimer y otros tipos de demencias.
Causas
¿Qué causa la enfermedad de Alzheimer? A pesar de una intensa investigación
ha estado en marcha desde hace muchos años, las causas no se conocen del todo.
Se pueden incluir los siguientes:
·
Edad y antecedentes familiares
·
Ciertos genes
· Problemas del sistema inmunológico
Los síntomas del Alzheimer incluyen:
·
Pérdida de memoria, incluyendo problemas con las direcciones y las tareas
familiares.
·
Los problemas de lenguaje, como dificultad para articular palabras o
entender lo que se dice.
·
Acusación de otros que tienen cosas robadas cuando han sido fuera de lugar
·
Dificultad con la planificación, organización, concentración y juicio. Esto
incluye a personas que no son capaces de reconocer sus propios síntomas.
Tratamiento
Los medicamentos pueden ayudar con algunos de los síntomas más molestos de
la enfermedad de Alzheimer, tales como depresión. En el manejo de la
enfermedad, el ejercicio físico y la actividad social son importantes, ya que
una alimentación adecuada y mantener una buena salud. Las personas que tienen
Alzheimer se benefician de un ambiente tranquilo, con las actividades diarias
que ayuden a proporcionar estructura, significado y logros. Es importante
adaptar las actividades y rutinas para que el individuo puede hacer tantas
cosas más independiente posible.
Debido a que losfactores de riesgo controlables para la enfermedad de
Alzheimer son desconocidos, aún no es posible reducir las probabilidades de
desarrollar la enfermedad. En este momento, no hay cura para el Alzheimer, no
hay manera de frenar su progresión, ni ningún tratamiento para revertir el
deterioro. Pero los nuevos hallazgos de los investigadores aportan la esperanza.